Proyecto de mínima intervención donde la demanda es abrir totalmente la cocina al salón-comedor. Se propone una pieza de mobiliario fijo que articule los espacios que confluyen, resultado de derribar los tres tabiques que los separaban.
La pieza de mobiliario abraza el pilar central que ocupa el espacio, sin ahogarlo. Se levanta por el lado de acceso a la vivienda, así como ante el acceso al baño, formando una estantería y dotándole de privacidad. Seguidamente, el mueble se agacha para ponerse a la altura de la encimera de la cocina, altura bajo la cual se dispone de espacio de almacenamiento, accesible desde ambos lados.